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Esta sábado 13 de setiembre sería mostrado al público de manera especial, los altorrelieves con formas humanas y de peces, que pertenecerían a la civilización de Caral. El hallazgo con una antigüedad estimada de 3,800 años fue descubierto en Vichama, sitio arqueológico ubicado cerca a Huacho.
Los
altorrelieves fueron recientemente descubiertos en el mismo edificio
donde se encontró, por estas fechas en el 2013, la figura de un sapo con
rasgos antropomorfos que sorprendió al mundo.
Los
trabajos especializados en la zona arqueológica de Caral a cargo de la
doctora Ruth Shady ha logrado tener avances, y es que hace unos años, el
área que abarca el sitio arqueológico de Vichama iba a ser ocupada por
la expansión urbana del pueblo de Végueta, pero se logró frenar y
revertir la situación a fin de lograr algo más de los orígenes de la
civilización en el Perú.
Cabe recordar que el primero fue
descubierto un rostro humano de pequeñas dimensiones. Tiempo después fue
el famoso sapo con manos humanas, ojos de piedra y un rayo apuntando a
su cráneo. Ahora el turno es de un conjunto de frisos de una época de
mayor antigüedad.
LOS ALTORRELIEVES. Estos
frisos fueron hallados bajo varias capas de arena acumulada por el tiempo, zona que se había destinado para construir un parque.
Tatiana
Abad Lezama, arqueóloga a cargo del trabajo de campo, detalló que
estas figuras son de una etapa intermedia y que habría un período aun
anterior. Son más de 30 figuras, que por sus poses se podría especular que se trata de la representación de una danza ritual.
En
tanto, Pedro Vargas Nalvarte, jefe de los trabajos en este sitio
arqueológico, destacó que los frisos están asociados a una plaza
circular hundida al norte y al culto al mar y a la isla San Martín.
diariocorreo.pe
Actualización 11-09-14:
Hallan en Perú vestigio gran sequía vivida por cultura más antigua de América
Lima, 10 sep.- Los investigadores de la zona arqueológica de Vichama,
en la costa de Perú, hallaron los vestigios que revelarían una gran
sequía a la que sobrevivió la cultura Caral, considerada la civilización
más antigua de América, aseguró hoy a Efe la jefa del complejo
arqueológico de Caral, Ruth Shady.
El hallazgo se compone de unos
frisos con altorrelieves de figuras humanas pertenecientes a un templo
de ceremonias religiosas construido en la última etapa de formación de
esta civilización, que habitó los valles del norte de la región de Lima y
otras regiones andinas entre el año 3000 y 1800 a.C.
La
arqueóloga explicó que las figuras representan a personas que realizan
"un ritual donde se percibe que la configuración de su cuerpo tiene
muchas deficiencias de alimentación", provocadas por una gran sequía que
habría durado entre 60 y 130 años.
"Mi hipótesis es que se trata
de un periodo donde el cambio climático ha afectado mucho a la sociedad,
que sufre la escasez de recursos, pero todavía continuamos la
investigación científica para comprobar esta teoría" y el momento exacto
en que ocurrió, advirtió.
"No es cualquier sequía. Recién se ha
descubierto y tratamos de entender por qué se representa a unos seres
humanos a los que se les ve tan esqueléticos, y de manera secuencial",
describió.
Otro indicio de la gran sequía a la que la cultura
Caral habría sobrevivido es que el templo fue posteriormente enterrado
para construir encima otro más actual donde se rinde culto a una etapa
de bonanza que marcaría la llegada de las lluvias.
En el templo
más reciente, que fue estudiado hace un año, "aparece la representación
de un sapo al que le cae un rayo en la cabeza", lo que simbolizaría "la
conclusión de un ciclo de vida con dificultades naturales y escasa
productividad para entrar en otro donde empieza a llegar el agua".
"En
la cosmología o visión andina, el sapo está relacionado con el agua, y
más todavía si a este le cae un rayo en la cabeza", recordó Shady.
Para
la investigadora, la cultura Caral dejó "un mensaje muy simbólico" en
Vichama que "también podría ser importante para generar reflexiones
sobre el cambio climático que ahora se nos avecina a nosotros, y al que
ya estamos entrando".
Los investigadores del complejo arqueológico
de Caral trabajan en una decena de sitios más y tienen identificados
veinticinco puntos con arquitectura monumental que podrían revelar más
datos sobre el desarrollo y costumbres de la civilización más antigua
del continente americano, contemporánea a Mesopotamia y
Egipto. (Agencia EFE)